martes, 31 de agosto de 2010

"Sabe más el diablo por viejo que por diablo"

Estoy con este dicho, las personas más mayores, no todas, claro, tienen más sabiduría debido a la acumulación de experiencias recopiladas tras años y años de vida. Siendo así, ¿por qué no los jóvenes prestamos más atención a lo que nos dicen? Ya se que no podemos guiarnos por todo lo que nos dicen, desde luego que hay experiencias de las que se aprende más si las vives por ti mismo, pero no hay tiempo suficiente en la vida para vivirlo todo, así que lo que nos podamos ahorrar, y de todo lo que nos dicen debemos hacer una selección, los tiempos han cambiado.

martes, 24 de agosto de 2010

La confianza: ¿de asco o trae la felicidad?

Se puede confiar en personas, pero también en "cosas", hablaré de personas, más adelante ya veré...

¿Es confiar en alguien algo bueno, o algo malo? Poner tu vida en manos de alguien que crees conocer, pero en realidad ¿qué conoces de él? Lo que te ha querido mostrar, ¿hay personas sinceras? ¿Muestran realmente lo que son, o se disfrazan? ¿Con qué propósito se disfranzan? ¿Qué motivos puede tener alguien para ocultar su verdadero ser? Es más, ¿Llegamos a conocernos a nosotros mismos, sabemos cómo somos realmente? ¿Nos conocemos?¿Cómo averiguar si no estas poniéndote en peligro al confiar en una de esas personas que no se muestran como realmente son? ¿tenemos que desconfiar todos de todos? ¿O tal vez sí hay ciertas personas que se presentan al mundo tal y como son? ¿Cómo identificamos con cuál de las dos opciones tratamos? ¿Es la confianza en su fin último una apuesta?
¿Apostamos todo cuánto confiamos a alguien en el mismo momento en el que decidimos confiar en él? ¿Y si no es de fiar? ¿Y si perdemos la apuesta? O mejor dicho... ¿Y si lo perdemos todo? ¿Merece la pena apostar? Pero, ¿cómo vivir sin confiar en alguien? ¿Se puede vivir así? ¿Es a fin de cuentas la vida, una apuesta? Y si decidimos confiar... ¿Cómo elegir en quién hacerlo?
**...everybody hurts... Sometimes...**